Una vez hecho esto hemos de fijarnos en la composición,
y para ello podemos mirar el grafico de la parte superior.
Con un tubo, un cartón o preferiblemente
papel bien enrollado formamos un cilindro que da forma al petardo.
En él se ha de meter arena, arcilla o yeso, quedando en
la parte inferior, en la base del cilindro. Esto ha de aguantar
la fuerza de la explosión y no ceder, para lo cual ha de
ser una masa dura y a presión.
Ahora, tras la capa de arena, arcilla o yeso, introducimos
una cantidad de pólvora
no muy grande y que ha de estar a presión, (al hacer
esto se ha de tener especial cuidado ya que con un golpe brusco
la pólvora puede estallar.) para lo que se puede humedecer
con agua la pólvora teniendo en cuenta que en consecuencia
debe estar secándose uno o dos días.
Hecho esto, se introduce la mecha,
que ha de ser normal (no rápida ni lenta) para no sufrir
daños al encender el petardo. Se introduce verticalmente
y de modo que entre en contacto con la pólvora y no toque
la parte inferior que no es pólvora.(ese es el fin de introducier
previamente una pequeña cantidad de pólvora.)
Seguidamente introducimos el resto de la pólvora
(también a presión), con la mecha ya introducida,
de modo que hay que apañárselas para ir haciendo
presión a la pólvora teniendo cuidado con la mecha.
Ahora es preferible que en los últimos milímetros
o centímetros de la mecha (donde posteriormente se va ha
veritr arena) rodees la mecha con un papel para que no entre en
contacto con la arena que habrá, para evitar que la mecha
se pague o se corte.
En estos momentos únicamente nos falta tapar
con arena, arcilla, o yeso la parte superior del petardo para
que la pólvora en lugar de quemar, explote a falta de espacio.
La parte superior debe ser dura y resistente, por eso es recomendable
usar arcilla y dejala secar.
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